8 Ideas divertidas para dibujar y pintar con niños de 2 a 5 años
1. Estampar
Corta una patata por la mitad y con la punta de un cuchillo, haz un sello en forma de estrella, cuadrado, círculo o lo que quieras. Usa pintura de dedo para que los niños estampen cenefas o decoren papeles de colores con su sello. Las esponjas también dejan bonitos dibujos cuando se usan para estampar. Los deditos o la mano completa impregnados en pintura de dedo se transforman en copas de árboles o pétalos de flores cuando se usan como tampón.
2. Dibujar una sensación
Este juego es muy divertido. Esconde en una bolsa un peine, un lápiz, un plátano o una pelota. El niño tiene que tocar el objeto pero no verlo. Luego, le pides que dibuje lo que ha sentido. Tan importante como lo que dibuja es lo que cuenta de la experiencia.
3. Hacer siluetas con partes de su cuerpo
Este juego se puede hacer con un niño o dos pero es más divertido cuando hay varios de distintas edades. Pide a los niños que coloquen sus manos y luego sus pies sobre una cartulina. Traza una línea en torno y recorta las siluetas. Júntalas y pide a los niños que encuentren las suyas superponiéndolas sobre sus manos y pies.
4. Pintar texturas
La pasta en forma de estrellas, fideos, lentejas, azúcar o sal gorda te servirán para conseguir la textura. Delimita zonas en una cartulina blanca y recubre con pegamento. Pide a los niños que cubran las partes del dibujo con este material. Deja secar y al día siguiente, se pueden pintar con pintura de dedo.
5. Sombrear con ceras
Coloca objetos finos -monedas, hojas, tarjetas...- debajo de una o varias hojas de papel en blanco. Pega el papel con celo sobre la mesa. El niño tiene que pintar por encima con cera y adivinar lo que hay debajo del papel.
6. Pintar con cordel
Esta actividad puede ensuciar bastante. Cubre la mesa con papel de periódico y viste al niño con una camiseta vieja. Dobla varios folios blancos por la mitad y rellena unos cuencos con pintura de colores diferentes. Dale al niño un trozo de cuerda y dile que la moje en pintura y la deje caer en la hoja de papel formando bucles. Luego, se dobla el papel por la mitad marcada para que se imprima la cuerda por ambos lados y se levanta con cuidado. Se repite la operación con los demás colores. Si el niño es muy pequeño, conviene usar un solo color a la vez para hacérselo más fácil.
7. Pintar con una paja
Diluye pintura en agua y deja caer una gota en un folio. Con ayuda de una pajita, el niño debe desplazar la pintura formando formas extrañas. Se repite la operación con varios colores. El resultado puede servir para forrar objetos, hacer marcos o servir como fondo de otro trabajo.
8. Pintar por pulverización
Es un bonita manera de completar un dibujo o collage o hacer un fondo. Un cepillo de dientes viejo servirá para proyectar pequeñas cantidades de pintura sobre un papel. Si usas plantillas u otros objetos como hojas o cualquier objeto y pulverizas en torno, los resultados pueden ser muy vistosos.